Mi preciosa Isabella, mi bebé eterna
El 24 de Febrero del 2010,me di cuenta, por una casualidad que estaba
esperando un bebé, yo ni siquiera lo sospechaba ya que soy muy
irregular y a veces pasaba muchos meses sin mi periodo, siempre
estuve en control por eso pero la única conclusión era
que pasaba por estrés. Ese 24 decidí hacerme una prueba
casera, yo estaba en mi trabajo, primero salió negativo, justo
lo que yo esperaba que saliera, pero al ratito se puso positivo, no
le creí porque ya había pasado tiempo pero mi novio me
dijo que para salir de la duda me hiciera un examen de sangre. Al día
siguiente lo hice y salió positivo, me tomó por
sorpresa, Koki mi novio se puso muy feliz, yo me alegré, pero
había algo que en el fondo de mi alma no dejaba ilusionarme.
Un
día después fui al dr, quería estar segura de
que todo estuviera bien para poder decir en mi casa, además mi
hermana se casaba al día siguiente y debía esperar que
la boda pasara para la dar la noticia, el dr me dijo que no estaba
embarazada, que no me ilusionara y que volviera en 15 días
para volver a hacerme un ultrasonido y descartar el embarazo, no pude
ilusionarme nada, estaba feliz, pero me daba miedo crear falsas
esperanzas y que de verdad no hubiera nada, peleaba con Koki porque
él estaba muy feliz, hacía planes con los 3 y yo le
decía que no, que esperáramos nada más.
A
los 15 días volví, el dr me dijo que había un
pequeño saquito, pero se veía vacío, era
probable que no hubiera embrión y que la vez pasada no se vio
nada porque mis cuentas estaban perdidas y mi embarazo era muy
reciente, me mandó a tomar ácido fólico y volver
en 15 días otra vez a ver si en ese saquito aparecía
algo más.
Yo
ya quería decir en mi casa, pero no estaba segura, me cuidaba
mucho, ni siquiera me agachaba, dejé de bailar danza del
vientre todo ese tiempo, no quería que si había un bebé
dentro de mi le pasara algo, empecé a alimentarme muy bien,
bajé de peso, ni siquiera dejaba que mi novio se metiera en
los huecos de la carretera con el carro porque me daba miedo que algo
malo le pasara a nuestro bebé.
Volví
de nuevo al dr y sorpresa!!!! Ahí estaba nuestro retoñito
de amor, lo vimos, mas vivo que nunca, sentía una sensación
imposible de describir recorriéndome el cuerpo, Koki se veía
tan feliz, el dr nos dijo que todo estaba bien y que a partir de ese
momento nos veríamos cada mes para nuestro control prenatal.
Salí
de ahí y sentía que caminaba sobre las nubes, sentía
tanta felicidad, al día siguiente dimos la noticia, todos
estaban tan felices, en mi familia era el primer bebé, primer
nieto, primer sobrino, duré muchos años sin hablarle a
mi papá y cuando supo de que venía un nuevo miembro a
la familia nos compró un coche y desde ahí nos
empezamos a hablar, todo era tan perfecto… Sin embargo, desde
esa semana empecé a soñar todas las noches con un bebé
con síndrome de down, la angustia volvió a mí,
sabía que si soñaba eso era porque algo no estaba bien,
eso era una señal.
Decidimos
buscar a un médico que muchas personas me lo habían
recomendado, ya que el equipo de ultrasonidos que él tiene es
muy moderno, nos atendieron el 17 de abril, justo el día que
yo cumplía mis 24 años, tenía planeado pasar un
lindo día con mi familia y con la de koki y que mejor noticia
que llevar las fotos de nuestro bebé según yo
El
dr me empezó a revisar, todo se veía perfecto, estaba
tan grande desde la última vez que lo habíamos visto,
no dejaba de moverse, mi corazón latía a mil por hora,
mi novio tenía una sonrisa en la cara… hasta que llegó
a la cabeza de bebé, me dijo que me fuera a cambiar porque me
iba a hacer un transvaginal, ya que le veía algo diferente a
bebé y quería estar muy seguro, fui al baño a
cambiarme y mientras estuve ahí hablaba con Dios y le decía,
tiene síndrome de down? Señor me estabas preparando
para eso? Dame fuerza para aceptarlo, pero por favor te pido que mi
bebé esté bien.
Volví
de nuevo al consultorio, a koki ya se le había apagado la
sonrisa, tenía cara de preocupación, el dr nos revisó
y nos dijo que bebé no venía bien, que tenía una
mal formación en su cabeza que se llamaba acráneo ,yo
le pregunté que que debíamos hacer que cómo
tratábamos al bebé, que si había que operar y él
con ojos de misericordia me volvió a ver y me dijo, mamá
no hay nada que hacer, es completamente incompatible con la vida,
mientras esté en tu pancita es un niño normal, se va a
desarrollar bien, pero cuando nazca no tendrá oportunidad de
vivir.
Yo
lo escuchaba, le preguntaba, pero no sentía que era a mi la
que me estaba pasando, koki no dijo una sola palabra, recuerdo que
cuando íbamos de camino al dr, yo me monté al carro y
le dije, koki siento que hoy nos van a decir algo malo, creo que nos
van a dar una mala noticia y él se enojó conmigo, me
dijo que no fuera negativa, que todo iba a estar bien, cuando salimos
del consultorio me senté en un sofá mientras nos daban
las fotos y koki pagaba ,me acordé de lo que había
dicho y empecé a llorar, no era justo, era mi cumpleaños,
sentí odio hacia Dios, por qué si lo primero que hice
fue pedirte que todo estuviera bien? Por qué a nosotros?
Llegué
a mi casa, lloraba desconsolada, en mi casa todos lloraban, era un
momento muy triste, koki lloraba contándole a su mamá,
fue el peor día de mi vida. Mientras estaba en mi cama
llorando, algo dentro de mi me dijo, Diana tenés 2 opciones,
quedarte tirada en esta cama llorando por el resto de tu vida o darle
la cara a la vida y no dejarte vencer, si es la única
oportunidad de vida de tu bebé, por qué no hacerlo
feliz?? Y escogí la segunda opción, me levanté,
sequé mis lágrimas y salí de mi cama, le dije a
koki vamos a hacerlo bien y vamos a buscar otra la opinión de
otro doctor.
A
los 3 días fui donde un especialista que me afirmó el
diagnóstico y me dijo que él a partir de ese momento se
quería hacer cargo, que él escogía la vida aún
sabiendo que yo tenía otra opción (el otro dr me había
dado la posibilidad de ir a otro país si yo lo deseaba a
abortar porque en Costa Rica es ilegal) y decidimos quedarnos con él
para seguir los controles prenatales, él fue un ángel
que Dios puso en nuestro camino, siempre que íbamos, nos decía
a Koki y a mi lo que nos admiraba, que éramos un ejemplo para
él, nunca me cobró una sola consulta y me ofreció
no cobrarme sus honorarios en la cesárea.
Hicimos
el esfuerzo por pagar la cesárea en ese hospital, mucha gente
buena, que ni siquiera conozco nos ayudó económicamente
ya que ese hospital es muy caro, pero Dios nunca me dejó sola,
eso siempre me lo demostró.
El
embarazo lo disfruté al máximo, aunque la ciencia dice
que no escuchan, no sienten, no ven, yo a mi hija la estimulaba y
ella respondía, se movía mucho y aunque por dentro
llevaba un gran dolor, siempre me mantuve tranquila, bueno en ese
aspecto, porque los últimos meses tuve muchos problemas con mi
novio, creo que era el estrés del momento.
El
18 de Octubre a las 2:45 de la tarde, con 37 semanas de gestación,
nació mi princesa hermosa, pesaba solo 1700g y midió 40
cm, era muy blanquita, sus ojos azules, boquita rojita, su cabello
negro, su cabecita no tenía el hueso del cráneo, pero
si tenía el cuero cabelludo, era muy poquito lo que ella tenía
descubierto y si no hubiera sido porque sus ojitos si estaban muy
saltaditos, no se le hubiera notado su condición.
Ella
nos regaló una hermosa hora, hizo lo que pudo ya que también
tenía una cardiopatía, no le suministraron oxígeno
ni nada, ella estuvo muy tranquilita, toda mi familia y mi querida
amiga Lily ( representando a este hermoso grupo) estuvieron
acompañándome ,mi hija fue bautizada y su nombre es
Isabella Martínez Batista, ella se fue en paz, en los brazos
de su papito y delante de toda mi familia que la observaban ,me
cuentan que solo abrió sus ojitos y los cerró para no
abrirlos nunca más, a mi preciosa le cambió su carita
de inmediato, ella parecía un verdadero ángel de Dios…
Cuando
llegó mi novio a darme la noticia de su fallecimiento, no me
sentí mal, al contrario, sentí una gran paz recorriendo
mi ser, me sentí orgullosa por haberle dado lo mejor de mi,
por haberla amado tanto.
La
tuve conmigo 4 horas en la habitación, ahí la cambiamos
y le pusimos su vestidito blanco de princesa, en la habitación
estaba su cajita en donde iba a ser enterrada ,la acomodamos ahí
y le pusimos algunos de sus juguetes para que juegue en el cielo, le
tomamos muuuuchas fotografías, la observé bien, vi lo
perfecta que era, aún recuerdo su olor, guardé todo lo
que usó, su ombliguito lo tengo guardado, cortamos un poquito
de su cabello, los pañales, la ropita manchada con su sangre,
todo absolutamente todo lo tengo guardado en un baúl ,me
sedaron y hay muchas cosas que no recuerdo, pero tengo videos y
fotografías que me ayudan a saber que eso ocurrió
aunque yo no recuerde haberlo vivido, pero los mejores recuerdos los
guardo en mi mente y en mi corazón, corazón que mi hija
dejó incompleto porque se llevó un pedazo muy grande
con ella a lo alto del cielito, en donde se que está bien,
feliz jugando con todos sus amiguitos y amiguitas(haciéndole
la vida imposible a Raúl porque debe de estar haciendo
travesuras), cuidada por mi amiga Pamela, a la que un humano le
arrancó la vida, mi abuelita, mi tía ,por supuesto por
Diosito y la Virgencita.
El
19 de Octubre, un día después la enterramos ( antes de
eso ella pasó toda la noche en mi casa, velada por todos mis
familiares y amigos y hasta gente que nunca conocí llegaron a
visitar y a conocerla) y ahora todas las semanas voy con su papá
a visitarla a su casita terrenal y a dejarle flores, mis familiares
también van por su cuenta, ella está presente en todo
lo que hago y donde quiera que yo vaya ella siempre va a estar.
Ella
cambió mi vida , mi forma de ver las cosas, ahora trato de ser
una mejor persona, voy aprendiendo que vivir en paz es la mejor
opción y no hay nada material que pueda llenar nuestra vida de
ilusión, ahora las cosas con koki están mejor que
nunca, deseamos tener algún día otro bebé, pero
siempre mantendremos vivo el recuerdo de nuestra bella angelita.
TE AMO ISABELLA, ESPERARÉ CON ANSIAS EL DIA QUE NOS VOLVAMOS A
ENCONTRAR--
Última actualización 11.03.2019